El pensar humano, ¿una tarea, un esfuerzo?
"Así el mundo es entero, el mundo es lo no partido...", dice el poeta ligando su palabra a ese origen mítico donde nada está escindido, donde el mundo es ese huevo primordial como el orfismo se lo representa. Unidad mítica del origen que el hombre trabajosamente debe ligar con los fragmentos. ¿No significa acaso legein, logos, reunir, recoger? ¿No es el decir lo más esencial de nuestra existencia? Determinar lo que es señalando su secreta unidad -tan difícil de hallar- explicaría el esfuerzo del pensar. Pero ese decir, según el famoso dictum platónico, no es monológico sino diálogo del alma consigo misma, y este diálogo interiorizado es reproducción en el microcosmos del alma del diálogo intersubjetivo que Sócrates nos mostró como elemento propio del pensar. Esto es así porque el pensar no es intuición inmediata del Todo, sino recorrido trabajoso por las determinaciones (dià-legein), dado que el concepto es algo vivo, "la vida universal o el alma del mundo" (Hegel). ¿Qué nos espera o se nos promete entonces al final del recorrido? Precisamente, una doble anulación: la del pensar y la de la propia identidad, pues va de suyo que la contemplación del Todo (Bien, Belleza, Dios) excluye su determinación como esto o lo otro, y en ese momento (cuando "la vida merece la pena", Platón) no somos nada, pues ¿cómo el Todo podría dejar fuera de sí al individuo que lo contempla? Anulación del pensar y sentir ("toda sciencia trascendiendo"; "de todo sentir privado": Juan de la Cruz) y, por tanto, acceso al fundamento en la forma de la intuición pura ("subido sentir de la divinal esencia").
Sólo en el camino podemos pensar; luego,... silencio, soledad, iluminación cegadora que nos sobrepasa y suspende. La tensión bellísima del arco apuntando al blanco se disuelve en un fogonazo repentino mientras permanecemos sub specie aeternitatis. Promesa de plenitud diferida a la que podemos oponer la felicidad de un no saber primigenio cercano al animal: buen salvaje de Rousseau, libre e ignorante hasta de la muerte. Paraíso de los hombres -semejantes a borregos, al decir de Kant- que nos hace sospechar del pensar humano como enfermedad de la especie.
¡Qué destino (animal rationale, 'caña pensante'), qué promesa ('seréis como dioses'), qué miseria ('arma peligrosa que la naturaleza nos oculta') la del pensar! Pensar por... amor, como el andrógino seccionado de Aristófanes que vaga insatisfecho tratando de hallar lo imposible, pues el saber es un medio de goce al que hay que poner límites para abrir el camino al deseo.
V. Javier Llop
MICROFICCIÓN
La tiranía de los espejos, de Carlos Vitale
De niño, en el barrio, se relataba la aventura de un vecino que había sobrevivido a un naufragio flotando durante una semana sobre una puerta. Desconozco quién era e incluso si la peripecia acaeció de verdad, pero no dejo de meditar en ese hombre, azul y agua, negro y agua, asido a una puerta por la que no es posible huir.
Diez micros de Ortiz Soto
Hundido en su sillón, Dios mira llover. Es el día cuarenta por la mañana, pero la oscura bruma no permite saberlo. En los escarpados picos de las montañas más altas, animales y humanos se disputan un palmo de tierra que, minutos después, yace bajo el mar. Son las agotadas aves migratorias las últimas en caer. En medio del océano anegado de muerte va el Arca con los pocos bendecidos. Aquello es todo lo que queda de su gran obra. Dios no puede más con tanto dolor y dispara…
HAIKUS
Herme G. Donis nació en Villalón de Campos (Valladolid) en 1951, aunque desde su infancia se encuentra ligada a Asturias. Ha publicado los libros de poesía Catón de infancia (Avilés, 1983), Marginalia urbana (Oviedo, 1986), El fuego desvelado (Madrid, 1987), Mientras el tiempo pasa (Mieres del Camino, 1989), Peregrinas andanzas (Gijón, 1997) y Vida y memoria (Antología 1983-2002). Actualmente reside en Madrid, donde colabora asiduamente en diversos diarios y revistas especializadas en literatura. Los haikus que publicamos han sido seleccionados por la propia autora.
Los haikus de León Molina
León Molina nació en Cuba en 1959 y llegó a España en 1966. Actualmente su vida se reparte entre la ciudad de Albacete y la aldea de Yetas, en el municipio de Nerpio, en la sierra albaceteña. Se declara a sí mismo como "un empedernido lector de poesía y apasionado observador de la naturaleza. Y suelo tener a mano papel y lápiz". Ha publicado varios libros de poesía (el último de ellos, El taller del arquero) y una recopilación de sus aforismos (titulada Mapa de ningún sitio) en la editorial sevillana La Isla de Siltolá.
Los haikus de León Molina
León Molina nació en Cuba en 1959 y llegó a España en 1966. Actualmente su vida se reparte entre la ciudad de Albacete y la aldea de Yetas, en el municipio de Nerpio, en la sierra albaceteña. Se declara a sí mismo como "un empedernido lector de poesía y apasionado observador de la naturaleza. Y suelo tener a mano papel y lápiz". Ha publicado varios libros de poesía (el último de ellos, El taller del arquero) y una recopilación de sus aforismos (titulada Mapa de ningún sitio) en la editorial sevillana La Isla de Siltolá.
AFORISMOS
Alejandro Lanús (Buenos Aires, Argentina 1971), es un escritor y poeta creador de aforismos, autor de Umbrales. Pulsaciones de una verdad esquiva, de la que proceden los textos que aquí reproducimos. Es la suya una concepción del aforismo estrictamente poética, que se decanta por la insinuación gnómica que entronca con la tradición oriental, principalmente de ascendencia budista y zen, dejando de lado la vena moralista clásica de la escuela francesa. Incidiendo en la contradicción que implica lo creado y la necesidad de superarla mediante un salto epistemológico que trascienda la dualidad, Lanús alumbra trallazos de luz para tratar de ubicarse fuera de la tensión de lo real, e invitar al lector a acompañarle en su viaje.
Karlos Linazasoro (Tolosa, 1962) es licenciado en filología vasca y bibliotecario de profesión. Ha cultivado, en euskera, casi todos los géneros literarios: literatura infantil y juvenil, narrativa, teatro, poesía y periodismo. Aunque el grueso de su obra se ha publicado en euskera, se han sido traducidas al castellano: Depósito ilegal (Alberdania, 2006) y Itoko dira berriak. Ménsula que el cielo sostiene (Atenea, 2005). En el ámbito aforístico, ha publicado Lo que no está escrito (Eclipsados, Zaragoza, 2010). Los aforismos que presenta Microfilias proceden de su último libro, Nunca mejor dicho, recién publicado por la editorial Trea, de Gijón.
NANOENSAYO
José Luis Trullo comparte con nosotros tres notas de opinión reflexiva, o reflexión opinativa, sobre otros tantos temas de actualidad: el culto a la emoción en la cultura contemporánea, la manipulación inherente a los discursos contrarios al miedo, y la apuesta por el concepto de esmero frente a la exaltación del esfuerzo como fuente de acierto en las propias acciones.
DIETARIOS
El escritor chileno Álvaro Campos escribe: "Desconfio un poco de los que sienten la literatura como algo suyo, desconfio en que la utilicen, orgullosos, como un medio para algo más. No existe ese "suyo", no existe ese "algo más". Sólo existe el malestar, el desgarro, la impotencia del choque de la ola turquesa de la imaginación, contra la masa tosca y gris de la arena de la realidad. El que escribe está condenado a desplazarse descalzo por la fisura, por los dolores del nómada, por los desvelos de la presa. Convaleciente del mundo, ni real ni imaginado, segrega algo que no sabe y en lo que no cree, algo que no genera ninguna ganancia y protección. El que escribe es sacerdote y sacrificio al mismo tiempo. Entonces ¿Que le pide el escritor a sus dioses mudos? Pide que lo liberen del pedir..."