Sabía que para que le permitieran viajar al pasado debía jurar que no tocaría nada, nada en absoluto, porque la mínima modificación podía desencadenar cambios drásticos en su presente y en el futuro. Alumno y empleado ejemplar, viajó, paseó, miró, se maravilló, pero no tocó. Cuando regresó a su presente no lo reconoció: los dinosaurios deambulaban por la calle, con todo lo que eso implica. Antes de ser aplastado por una bestia que nunca había visto en los manuales de su infancia, llegó a entender que el tiempo no se queda quieto jamás, y que no tocar, que no influir, que no hacer también es acción. Y murió.
Su Majestad
Por motivos de herencia, guerra y pestes, el rey que ocupaba el trono más alto de la Tierra tenía tres años. Cuando comenzó a dejar los pañales y se sentó por primera vez en la pelela, y luego se levantó y mostró, orgulloso, el resultado de su esfuerzo, su señora madre, la Reina Regente, en vez de abrazarlo y llenarlo de besos y decirle “Felicitaciones, mi amor”, inclinó su cabeza en solemne gesto de respeto y le dijo “Felicitaciones, Su Majestad”. El rey, frustrado, dio rienda suelta a los temblores de su pera, rompió en llanto y pidió –exigió, era el rey- su oso de peluche favorito. -Majestad, me fue otorgado el altísimo honor de traerle su oso de peluche –le dijo el guardia designado, mientras hacía una reverencia y dejaba a los pies del nene el juguete lleno de baba y mugre. Preocupada por la actitud poco monárquica de su hijo, la Reina Regente ordenó que la parte del llanto y del oso no debía trascender las paredes del cuarto de baño. El encargado de los mensajes, entonces, redactó un comunicado breve: “Su Majestad El Rey logró, con la valentía y el temple que lo caracterizan, hacer caca sin pañales”. Esa noche, el reino brindó por el esfínter del rey.
Puntos de vista
El hombre diminuto que vive desde siempre adentro del reloj de arena y el hombre no tan diminuto que vive desde siempre adentro del vientre de la ballena tienen algo en común: ambos creen que eso que ven es todo el mundo.
Gilda Manso (Buenos Aires, Argentina, 1983) es escritora y periodista, graduada de la Escuela del Círculo de Periodistas Deportivos. Trabaja como redactora, correctora y cronista en medios gráficos y digitales desde 2004. Ha publicó los libros de cuentos breves y microficciones Primitivo ramo de orquídeas (Libros En Red, 2008) Matrioska (Malas Palabras Buks, 2010; Ediciones de Educación y Cultura ,México, 2012), Temple, (El 8vo. Loco / Milena Caserola, 2013) , Temporada de jabalíes (Malas Palabras Buks, 2013), Flora y Fauna. Antología personal de Microficción (Textos Intrusos, 2015) y la novela breve Mal bicho (Milena Caserola, 2014). Ha publicado relatos en antologías, revistas y blogs literarios, y parte de su obra ha sido traducida al francés, al italiano, al alemán y al inglés.
Felix Trull nació en una ciudad a orillas del Mediterráneo, aunque desde hace años reside en otra al borde de un río. Trabaja desde siempre en tareas editoriales, desde las más divertidas hasta las más tediosas. Ha publicado algunos textos (casi todos, con otro nombre), pero guarda en el cajón muchos más. Espera no ser reconocido nunca por la calle, por ninguna razón (ni buena, ni mala). También practica la fotografía. Viaja poquísimo. Habla solo lo justo. Come decentemente. Duerme bien. Once aforismos sobre el aforismo
Karlos Linazasoro (Tolosa, 1962) es licenciado en filología vasca y bibliotecario de profesión. Ha cultivado, en euskera, casi todos los géneros literarios: literatura infantil y juvenil, narrativa, teatro, poesía y periodismo. Traducidas al castellano tiene: Depósito ilegal (Alberdania, 2006) y Itoko dira berriak. Ménsula que el cielo sostiene (Atenea, 2005). En el ámbito aforístico, ha publicado Lo que no está escrito (Eclipsados, Zaragoza, 2010). Los aforismos que presenta Microfilias proceden de su último libro, Nunca mejor dicho, recién publicado por la editorial Trea, de Gijón.Las chiribitas de Miguel Floriano
Los aforismos de Emilio López Medina
La ventana invertida, de Miguel Catalán
Catalán es uno de los principales filósofos de la España actual. Aunque en el último cuarto de siglo ha publicado más de treinta libros entre novelas, narraciones, diccionarios, recopilaciones de artículos y ensayos, es en el ámbito del pensamiento organizado donde su figura destaca con mayor relieve, con su monumental obra Seudología al frente, un tratado sobre la mentira en todas sus facetas. Es con este tratado con el que ha alcanzado su cenit filosófico y creativo. Con La ventana invertida, Catalán retoma la senda aforística que surcó con La nada griega, y nos entrega un libro brillante preñado de irónicas paradojas.Las salpicaduras de Fernando Menéndez
La sabiduría hecha materia, de Rubén Casado
