LA GUERRA IDEAL
A David
Las figuras del ajedrez, en perfecta ordenación, son ejércitos dispuestos a matarse por defender a su rey. Cuánto más me gustan tras la partida, amontonadas en la caja, las fichas mezcladas, ya sean blancas o negras, al margen del rango y sexo, tumbadas unas sobre otras, en una hermosa orgía bicolor. Ojalá así fueran las guerras de verdad: una reina bajo un peón, el rey besando al alfil, dos torres de la mano sin que nadie las mire mal, y un final en tablas, sin vencedores ni vencidos.
EL PEZ DE PEDRITO
Desde hace quince días Pedrito madruga y se desplaza al malecón con una caña de pescar y un cuchillo. Sabe lo que quiere, de modo que si el pez que pica no es de color gris verdoso —con una mancha negra rodeada de una línea clara en el centro de cada uno de sus flancos—, lo arroja de nuevo al agua. Le contaron la historia en la catequesis y está seguro de que si a ellos les sirvió para encontrar la moneda de oro con la que pagar el tributo para entrar en el templo, él hallará la que necesita para que a su madre no le quiten el piso.
Está teniendo peor suerte, ya ha pescado más de una docena y ninguno contenía la moneda ni en la boca y ni en el interior. A ellos les salió con el primero. Empieza a dudar. Teme que —además— no pueda hacer la Primera Comunión.
ISLA ISABEL
Era hermosa de cintura para arriba, quizás la más lozana de las mozas, pero una enfermedad infantil le había dejado las piernas quebradas. En la treintena tuvo un hijo. Su padre dijo que la había forzado un vagabundo que pasó la noche en el pajar. Nadie vio al forastero. Su madre calló. Isabel, sin embargo, anheló el hijo.
Cuando las mujeres de rosario le quitaron el niño fruto del pecado y lo entregaron en el hospicio de Talavera, ella se marchó a dos leguas de la aldea y se puso a llorar. Poco a poco se fue formando una laguna a su alrededor. En el centro, donde Isabel soportaba su pena, brotó una isla de sal. Allí vivió muchos días, los pájaros le llevaban la comida y el rocío el agua. Los escasos vecinos que pensaron en ir a socorrerla desistieron para no desatar la ira y ser también desmembrados del pueblo.
Un día dejó de llorar. Ante el recelo de que desapareciera la laguna, las frecuentes oraciones y el sacar a pasear los santos trajeron las lluvias. Diluvió. Al descampar, Isabel no estaba. La isla permanece. Espera.

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Once aforismos sobre el aforismo

Las chiribitas de Miguel Floriano
Miguel Floriano Traseira (Oviedo, 1992) ha publicado los libros de poemas Diablos y virtudes (2013) y Tratado de identidad (2015). Poemas suyos han aparecido en la revista digital 'Círculo de poesía', dirigida por el poeta y crítico literario Alí Calderón, y en la I Antología Internacional de Poesía Contemporánea, promovida por la Asociación de Estudios Universitarios. Además, es irreductible púgil en las filas del Patarrealismo Salvaje, una secta oculta fundada por varios poetas y narradores ovetenses. También ejerce la crítica literaria.
Los aforismos de Emilio López Medina
Emilio López Medina es licenciado en Filosofía por la Universidad de Valencia y Doctor por la de Granada. Actualmente ejerce como profesor titular de la Universidad de Jaén. Se ha adentrado en el campo de la literatura y el periodismo, publicando obras como la pieza teatral Faustino. Dentro del género aforístico, se encuentra realizando un ciclo compuesto por siete obras acerca de otros tantas fuerzas motrices de la conducta humana; hasta ahora, ha publicado El dolor (Octaedro) y La ambición (Universidad de Jaén). Los aforismos aquí publicados pertenecen a este libro.
La ventana invertida, de Miguel Catalán

Las salpicaduras de Fernando Menéndez
Fernando Menéndez (Mieres, 1953) es autor de varios libros de poesía y de numerosos manuscritos caligrafiados que han sido objeto de varias exposiciones. En el campo de la aforística, ha publicado varios libros, tanto de creaciones propias como ajenas, entre los que destacamos Biblioteca interior, Dunas, Hilos sueltos o Tira Líneas. De su libro Salpicaduras (Trea, Gijón, 2013) publicamos una selección de algunas de sus, como las llama el autor, tachaduras, teselas, llamaradas: frases brevísimas cuya capacidad de sugestión invita a la reflexión.
La sabiduría hecha materia, de Rubén Casado
Rubén Casado Murcia (Ceuta, 1984) es diplomado en Relaciones Laborales por la Universidad de Granada. Ha publicado la plaquette Cacagénesis (Serie Vavosa de la Editorial Alea Blanca, Granada), el poemario digital Urbe desta Historia (Editorial Groenlandia, Córdoba) y el libro de ensayo-ficción Le dépaysé (Editorial Alhulia. Salobreña, Granada). Dirige Poesía en el Subterráneo, jam session mensual celebrada en la ciudad de Ceuta. Los aforismos que presentamos han sido seleccionados por el propio autor para su publicación en Microfilias.