
ese árbol
que nadie plantó-
nubes de paso
se está nublando-
ver cómo se mueve el agua
en la laguna
olor a tomillo-
cubierto el cielo
todo está más cerca
pies mojados-
el sabor de los nísperos
tras la tormenta
amanece-
frente a la casa abandonada
florece el pruno
comiendo nísperos
del mismo árbol
con otra mujer
medianoche-
el murmullo de la brisa
tras la verja
molinos
de viento- las nubes
no regresan
se nubla el cielo-
en sentido contrario
el vencejo y la nube
amanece-
todo el lecho seco del río
para la luz
despacio
pisando hojas secas
más despacio
última luz-
tocar el agua en calma
del río
da igual el viento:
la luz sigue en el agua
tarde de junio
de madrugada
doblando calcetines-
el sonido del frigo
domingo-
la luz permanece
en las persianas
Elías D. Dana
Elías D. Dana nació en Sevilla para ser criado en Almería, "cuando los niños aún hacían allí guerras de piedras y abundaban las huertas, las balsas con ova y las golondrinas se reunián en los tendederos al anochecer. Todo fue remplazado por avaricia y hormigón". Volvió a Sevilla para poder comer. Considera al haiku de los japoneses como "algo vivencial: en él se sale del yo para prestar atención al universo. Un salir de sí para admirar el saltito de un gorrión, o una gota de agua, mucho más interesantes y novedosos que uno mismo. Se mira hacia afuera con respeto, intentando no interpretar, no colorear la realidad. Se intenta aprender a admirar el despliegue de la vida en cada instante". Respecto a sí mismo, declara: “Me considero aprendiz de observador y estudiante del haiku. Como no se japonés tampoco podré nunca aprender directamente de ellos: yo no habría conocido el haiku sin las personas que se han venido esforzando en conocerlo, cultivarlo y transmitírnoslo. De algunas de ellas ha tenido la fortuna de aprender un poco. Gracias".
Susana BenetElías D. Dana nació en Sevilla para ser criado en Almería, "cuando los niños aún hacían allí guerras de piedras y abundaban las huertas, las balsas con ova y las golondrinas se reunián en los tendederos al anochecer. Todo fue remplazado por avaricia y hormigón". Volvió a Sevilla para poder comer. Considera al haiku de los japoneses como "algo vivencial: en él se sale del yo para prestar atención al universo. Un salir de sí para admirar el saltito de un gorrión, o una gota de agua, mucho más interesantes y novedosos que uno mismo. Se mira hacia afuera con respeto, intentando no interpretar, no colorear la realidad. Se intenta aprender a admirar el despliegue de la vida en cada instante". Respecto a sí mismo, declara: “Me considero aprendiz de observador y estudiante del haiku. Como no se japonés tampoco podré nunca aprender directamente de ellos: yo no habría conocido el haiku sin las personas que se han venido esforzando en conocerlo, cultivarlo y transmitírnoslo. De algunas de ellas ha tenido la fortuna de aprender un poco. Gracias".

Félix Arce

León Molina
Nació en Cuba en 1959 y llegó a España en 1966. Actualmente su vida se reparte entre la ciudad de Albacete y la aldea de Yetas, en el municipio de Nerpio, en la sierra albaceteña. Se declara a sí mismo como "un empedernido lector de poesía y apasionado observador de la naturaleza. Y suelo tener a mano papel y lápiz". Ha publicado varios libros de poesía (el último de ellos, El taller del arquero) y una recopilación de sus aforismos (titulada Mapa de ningún sitio) en la editorial sevillana La Isla de Siltolá.
Herme G. Donis
Nació en Villalón de Campos (Valladolid) en 1951, aunque desde su infancia se encuentra ligada a Asturias. Codirigió la revista de literatura Hydra (1973-1976) y la colección poética Cuadernos de Cristal (1982-1991). Asimismo, ha coordinado el suplemento cultural semanal Jueves Literarios (1982-1985) del periódico local La Voz de Avilés. Ha publicado los libros de poesía Catón de infancia (Avilés, 1983), Marginalia urbana (Oviedo, 1986), El fuego desvelado (Madrid, 1987), Mientras el tiempo pasa (Mieres del Camino, 1989), Peregrinas andanzas (Gijón, 1997) y Vida y memoria (Antología 1983-2002). Actualmente reside en Madrid, donde colabora asiduamente en diversos diarios y revistas especializadas en literatura. Los haikus que publicamos han sido seleccionados por la propia autora.
Antonio Reinoso Lamela
Nació en Sevilla en 1969. Según sus propias palabras, "desde siempre me han apasionado las artes y el conocimiento; quzá por eso, por querer abarcar tanto, estudié filosofía en mi ciudad, carrera que acabé, pero que no ejerzo profesionalmente. Trabajo en el INE haciendo encuestas, lo cual, dicho sea de paso, me deja bastante tiempo para leer y escribir. Mi objetivo en la vida es vivir lo más honrada y felizmente posible. Si eso se contagia a alguien, a través de mi ejemplo personal o de lo que escribo, pues miel sobre hojuelas. Tengo bastante cosas escritas, pero nada publicado. Estoy casado y tengo dos hijos maravillosos de 5 y 7 años, lo mejor de mi vida".
Isabel Escudero Ríos
Extremeña, realizó sus estudios universitarios en Madrid. Fue profesora en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, y fue profesora titular de la Facultad de Educación en la UNED. Es su obra poética y el recitado de viva voz su labor pública más constante. Según confesión propia, su mayor pasión es la poesía, al dominio de cuyas artes (recitado y composición) ha dedicado gran parte de su vida. Su primer poemario, Coser y cantar (1984), atrae la atención de la crítica por su maestría en el poema breve de inspiración popular, con influencias de Antonio Machado y el haiku. En los años 90, su interés por el aprovechamiento de la poesía en las escuelas toma forma en los libros Razón común = Razón poética (1994) y Cancionero didáctico: Cántame y cuéntame (1998). En 2002 se publica en la editorial Hiperión Cifra y aroma, recopilación por géneros de sus cantares, haikus y otros poemas breves, que incluye también una antología de su poesía más culta o personal, El día menos pensado. Los haikus que aquí presentamos proceden de Alfileres (2014), su último libro publicado, donde se recopilan textos de sus libros anteriores.